El PRI y los Olimpicos de Invierno

La joven estadounidense Linsdey Jacobellis tenía 20 años cuando en 2006 compitió en la prueba de “Snowboard Cross” en los Juegos Olímpicos de Invierno que se llevaron a cabo en la ciudad italiana de Turín.

Pasó a la final sin problemas y, para sorpresa de muchos, iba ganado con facilidad la competencia a unos metros de la meta. Solo tenía que sortear la última rampa para ganar la medalla de oro.

Jacobellis ataca la rampa, vuela por el aire, hace un truco para la tribuna, cae de espaldas a la nieve y….¡Pierde la medalla de oro! Por celebrar antes de tiempo tuvo que conformarse con la medalla de plata.

Al cruzar la meta su cara no era la de una joven feliz por haber ganado la medalla de plata, sino la de una joven triste por haber perdido la de oro.

Antes de los procesos de selección de los candidatos a las gubernaturas de los Estados de Puebla, Durango, Oaxaca y Sinaloa, todo indicaba que el PRI ganaría sin problemas cada una de esas entidades.

Pero las cosas se han venido complicando porque a los priístas les ha dado por pandear el becerro antes ganar las elecciones. Ya se sienten en la Presidencia y se les olvida que primero hay que ganar las gubernaturas de este año.

En Puebla, Durango, Oaxaca y Sinaloa el escenario es muy similar: el candidato es una imposición del Gobernador en turno y quién debió haberlo sido renunció o está a punto de renunciar al PRI para ser el candidato de otro partido o del engendro de la alianza en turno.

Todavía no entran a la última rampa y los priístas, al mas puro estilo Jacobellis, sienten que ya ganaron las gubernaturas, la mayoría en el Congreso de la Unión y que la elección a la Presidencia de la Republica es un simple tramite que hay que cumplir por que es un hecho que volverán a gobernar desde Los Pinos.

No han aprendido la lección que Madrazo dejó y una vez más se vuelven a enfrentar, a dividir, a intentar eliminar a quienes no estén con ellos, sean o no priístas; y todo antes de tiempo.

Su ambición y su imaginaria recuperación del poder perdido, se han convertido en el mejor antídoto para la unidad priísta. Les gusta soñar, pero se creen el sueño antes de que éste se haga realidad, o como diría un clásico: “Lo que hacen con el pico, lo borran con la cola”.

Por cierto, ahora en las Olimpiadas de Invierno de Vancouver 2010, Lindsey Jacobellis volvió a calificar a la final de “Snowboard Cross”.

En los primeros metros Jacobellis salió de la pista y quedó automáticamente descalificada de la prueba. Su oportunidad de ganar la medalla de oro tendrá que esperar otros cuatro años más, pero le queda el consuelo de la medalla de plata ganada en 2006.

El PRI podría quedar una vez mas corto en sus aspiraciones de recuperar la Presidencia de la Republica en 2015 y tal vez, al igual que Jacobellis, tenga que esperar otros seis años más, aunque le quede el consuelo de haber quedado en un honroso segundo lugar.

Pero todos sabemos que tanto en las Olimpiadas como en la política, nadie se acuerda de los segundos lugares.