sábado, 10 de abril de 2010

¡En la madre....ya tengo 50 años!

Hace unos meses cumplí 50 años y no me había animado hablar de ello. Tal vez porque no los aparento (digo yo) no me siento de 50 (también digo yo) o porque no pienso, ni reflexiono, ni me comporto como si tuviera 50 años (lo dice la abrumadora mayoría).

Pero hoy, 10 de abril de 2010, leí un numero de la revista semanal del periódico español “El País” donde entrevistan a figuras que han cumplido o cumplirán 50 años. Entre ellos, Antonio Banderas (actor), Miguel Bosé (cantante) Perico Delgado (ciclista) José Piqué (político) un filósofo (que no era Savater) y un empresario. Y esto me animó a escribir algo sobre mis 50.

Lo más agradable que se dice es que los 50 de hoy son los 40 de antes. Suena bien y a cualquiera agrada que de un plumazo le borren, justificadamente, una década.

Pero, al reflexionar un poco lo que ha tocado vivir a mi generación, particularmente en México, el asunto se vuelve un poco más interesante y lleno de monerías.

Antes de nosotros fueron los “baby boomers”, luego la generación X, posteriormente la Y, y ahora se habla de la generación del milenio para referirse a los nacidos después de 1980. ¿Y los cincuentones de ahora?


Para unos somos la generación perdida, para otros la brincada y los humoristas dicen que deberíamos estar inscritos en la enciclopedia de las cosas que nunca existieron.

Francesco Alberoni –sociólogo, periodista y catedrático italiano- llegó a escribir que de vez en cuando, para que una sociedad pueda seguir evolucionando, es necesario sacrificar a toda una generación y esto sucede no de manera intencional, simplemente sucede.

Piensen lo que piensen o expliquen lo que quieran los estudios, mi generación –en México- es una auténtica y genuina generación de sobrevivientes.

En lo político, en lo social, en lo económico y hasta en lo religioso nos han cambiando el modo de andar y seguimos vivitos y coleando. Nos han doblado pero no nos han roto. A las pruebas me remito.

Nuestros estudios profesionales los hicimos en el régimen de Miguel de la Madrid. Fuimos preparados para vivir en una economía básicamente cerrada, arancelaria y proteccionista.

Pero cuando toca incorporarnos al mercado laboral..¡zas!...que nos dan el primer marrazo y Carlos Salinas de Gortari cambia el rumbo de México hacia la apertura y la globalización económica.

En un suspiro lo aprendido fue inútil para competir bajo las reglas de un nuevo modelo de desarrollo y mientras se preparaba a las nuevas generaciones para hacerlo suyo, nosotros tuvimos que reinventarnos recién egresados de la carrera.

Nos reinventamos mientras los Chicago Boys tomaron por asalto la administración publica, fueron asesinados el Cardenal Posadas, Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu, surgió el Movimiento Zapatista y un menso le quito los alfileres a la economía.

Con Zedillo, en la flor de nuestra edad productiva, se hizo costumbre remar contra corriente. La gran mayoría la pasamos reestructurando créditos o evitando a los cobradores o pagando en 6 años carros que deberíamos haber liquidado en 3 o perdiendo casa, carro y crédito para entrar por la puerta grande al buró de los mala paga.

En un suspiro llegamos a los 40 años y lo hicimos con el corazón curtido, pero con las manos vacías. Quedaba el consuelo de que lo peor había pasado y lo mejor estaba por venir, nos creímos eso de que la vida empezaba a los 40.

Pero nos “empezó” Fox y el desalojo del PRI con el que habíamos convivido toda una vida; nos “empezaron” los Cristianos, los Protestantes, los Testigos de Jehová y hasta los adoradores del regreso del Cometa Halley, entre tantas y variadas sucursales de la religión y la antireligión.

Nos “empezó” el Internet, la PC, los e-mails, el I Pod, el I Phone, el Facebook y también, los Geeks y los Bazingas como parámetros de la nueva normalidad.

Durante toda nuestra vida nos hemos adaptado a una serie de innovaciones que nunca imaginamos, que no forman parte de nuestra infancia, ni de nuestra formación académica.

Los dinos de la política se quedaron con nuestro futuro y se lo pasaron a otras generaciones. Y para ponerle una raya más al tigre, ahora resulta somos la última generación regañada por sus padres y la primera regañada por sus hijos.

Así llegamos a los 50 con algunas bajas provocadas por el alcohol, las drogas, las depresiones, los divorcios, el desanimo, el dólar o la muerte de Michael Jackson, pero llegamos con el corazón a prueba de crisis, aunque sigamos con las manos vacías.

Hemos sobrevivido a México como nadie ha logrado hacerlo, a pesar de los cambios de modelo económico, político, social y religioso.

Sobrevivimos por nuestro talento, con nuestras miserias, por nuestra voluntad, con nuestras inseguridades.

Nos doblamos pero no nos rompemos, nos hemos reinventado cuantas veces ha sido necesario; y nadie se puede ufanar de ello….solo mi generación.

7 comentarios:

  1. De acuerdo con tu reflexión.
    Creo que los de treinta y tantos "casicuarentones" compartimos mucho con los de tu generación, aunque de distinta perspectiva, pues nos tocó la experiencia de ver a nuestros padres realmente cuestionarse ¿Qué futuro les espera a mis hijos? Ahora la pregunta persiste temiendo por el bienestar de los nietos y sumando la inminente verdad de que padres y abuelos ya no sólo tememos por el aspecto económico, la paz y nuestro entorno social ahora más que nunca esta sufriendo un gran desequilibrio y nos tocará sufrir y superar sus consecuencias, aunque aún no sé el cómo.
    Recibe un saludo.

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  2. Bienvenido al club.... felicidades... Bécker García

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  3. Resulta difícil entender y tomar conciencia de que efectivamente fue su generación la que transitó por prácticamente todos los problemas de México en los últimos 30 años, que dicho sea de paso fueron mas de los que uno creería, se te olvidó mencionar que justamente después de que aprobaron sus cursos en computación en esas "portátiles" que utilizaban espacios de casas completas y que seguramente no tenían mas capacidad que un iPhone o una BB, no habían terminado de festejar cuando apareció en escena la primer computadora IBM y tan tan con sus tarjetas perforadas!. No cabe duda que no ha sido fácil para ustedes, y la reflexión que escribes sirve para que la generación del milenio lo entienda, y aprendamos a valorarlos como los fregones que son.

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  4. Y los Perros seguiran ladrando mi querido George

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  5. Dude !!!! Le estas poniendo mucha crema a tus tacos. Nuestra generación es la que le ha puesto en la maraca al país, ni más ni menos. No quiero decir que tu o yo lo hayamos hecho, pero los que ahora están en el poder político, empresarial y/o "intelectual" (ja !) pertenecen, en su mayoría, a nuestra generación.
    Y si juzgamos por los resultados, han hecho un trabajo realmente malo, no crees?

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  6. Mi estimado Jorge, antes que nada me dio gusto saludarte hace un par de dias y compartir la pimienta y la sal junto con el resto de mis amigos y no vas a creer pero me quede justamente con ganas de preguntarte cuantos años tienes, no por curiso, sino porque traes una pila y unas ganas de ajustarte a los nuevos retos del hoy que valdría la pena "enfrascarlo" y comercializarlo a jovenes no digamos cincuentones ni cuarentones pero veinteañeros que no se les ve animo ni ganas por "enfrentarse" al dia-dia y saborearlo....prefieren quedarse "enfrascados" en 50 cms frente su mundo cybernetico a traves de la computadora....y eso que las condiciones economicas que nos ha tocado vivir no son nada parecidas a las actuales....como dirian por ahi : "...Lo tienen todo en charola para correr y vivir....y se quejan(chatean?) y se agobian por el tener..."

    En fin. Felicidades por tus FIFTIES Jorge y la mejor de las suertes en tu nueva aventura poblana.

    Oscar L.

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  7. Muy bien George, muy buenas reflexiones, en la mayor parte coincidimos, felicidades y adelante.....

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